La oración de Castillo
Hoy al final de su mitin en San Juan de Lurigancho, Pedro Castillo invitó al estrado a un joven predicador evangélico, con quien oró ante la multitud (*). Por lo que sé, el predicador se llama Anthony Lastra. Es uno de los tantos predicadores itinerantes -usualmente conocidos dentro de la comunidad evangélica como "evangelistas"- que suele realizar actividades proselitistas en las calles. Es interesante cómo Castillo usa el lenguaje religioso ("hermanos", "Dios les bendiga") y actos rituales (oración de rodillas, uso de la Biblia) propios del evangelicalismo, en especial de sus segmentos populares.
El acto merece un análisis sociorreligioso más profundo, que en otro momento plantearé. Pero desde una lectura política preliminar me parece un acto simbólico potente. Para los evangélicos de los sectores populares, el acercamiento del profesor a la fe puede percibirse más auténtico que el del fujimorismo, que ha instrumentalizado a los evangélicos durante toda su historia. Muchos evangélicos perciben cinismo en ello. La familia de Castillo, en cambio, es profundamente evangélica, y de larga data, y su idiosincracia empatiza más con la fe sencilla de los evangélicos más humildes. Le sirve también para despercudirse de la propaganda rival que lo asocia con el "comunismo" y que lo caricaturiza como enemigo de la religión. Claro que esto también problematiza su relación con la izquierda laica y anticlerical que lo rodea. Lo indudable es que lo evangélico también es parte de la campaña, en ambos lados. Castillo evidencia su olfato político al incorporarlo en su narrativa, sin demasiada propaganda, pero con códigos que a los evangélicos de los sectores populares gustan. Además, a diferencia de Keiko, no se ha acercado a las altas jerarquías evangélicas para obtener respaldo sino a un personaje desconocido para el establishment pero de rostro popular. A un evangélico de a pie. Como aplicando 1 Cor. 1:28: "Dios ha elegido lo vil del mundo y lo menospreciado; lo que no es, para deshacer lo que es".
* Columna publicada el 26 de mayo del 2021 en mi muro de Facebook.